El hogar debe evolucionar con nosotros. Para nuestros mayores, esa adaptación es clave para mantener la autonomía y disfrutar de la vida cotidiana con confianza.
Espacios accesibles y sin riesgos
Eliminar obstáculos en pasillos, asegurar alfombras y reforzar la iluminación nocturna previene accidentes. Los espacios amplios y despejados permiten un movimiento fluido y seguro.
El baño como zona crítica
Transformar la bañera en una ducha accesible, instalar asideros y usar pavimentos antideslizantes son medidas básicas. Un asiento dentro de la ducha y grifos de fácil manejo refuerzan la autonomía diaria.
Cocina práctica y segura
Organizar utensilios a la altura adecuada, instalar alarmas de humo y contar con electrodomésticos fáciles de usar son pasos sencillos que suman mucha tranquilidad.
Tecnología de apoyo
Desde la teleasistencia hasta los sensores de movimiento, la tecnología se convierte en aliada para la seguridad. Estos sistemas ofrecen confianza tanto a los mayores como a sus familias.
Detalles que marcan la diferencia
Un colchón ergonómico, sillones firmes y pasamanos en puntos estratégicos aportan un gran confort. Incluso un teléfono fijo con teclas grandes puede ser un apoyo valioso.
Cuidar con cariño y previsión
Adaptar el hogar es una inversión en calidad de vida. Y cuando esas adaptaciones no son suficientes, contar con un centro especializado garantiza el bienestar integral.
En nuestra residencia diseñamos cada espacio para cuidar con cercanía, seguridad y respeto. Contáctanos y descubre cómo podemos ayudar a tus seres queridos.