Cómo fomentar una alimentación saludable para personas mayores

alimentación saludable para personas mayores

Comer correctamente y tener una dieta balanceada puede ser difícil para cualquier persona, pero puede ser incluso más difícil para las personas mayores. Aquí os contamos cómo trabajar en una alimentación saludable para personas mayores.

Según los informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mayoría de las enfermedades que afectan principalmente a la población de tercera edad, son resultado de la falta de una alimentación saludable.

A medida que envejecemos, nuestro organismo y hábitos pasan por varios cambios, y hay una serie de factores que contribuyen a tener una nutrición deficiente:

  • La pérdida de los sentidos (gusto y olfato).
  • Vivir solo.
  • Tener problemas de movilidad y no poder cocinar bien.
  • No tener los ingresos suficientes para comprar alimentos.
  • Pérdida de la memoria, demencia o cualquier otro problema de salud mental.
  • Depresión y ansiedad.

En ese sentido, las residencias de mayores en Madrid juegan un papel muy importante para garantizar que las personas mayores tengan una dieta balanceada y rica en nutrientes, además de las muchas otras tareas que tienen que realizar.

A continuación, veamos las claves de una alimentación para ancianos saludable.

1. Consumir alimentos variados y con alto valor nutricional

Uno de los cambios que trae consigo la vejez es que el cuerpo no necesita tantas calorías cómo antes, por lo que una dieta saludable debe ser variada para obtener todos los nutrientes necesarios y no debe contener calorías adicionales.

Algunos de estos alimentos son:

  • Frutas y vegetales.
  • Carne magra, pollo, huevos y mariscos.
  • Granos integrales cómo arroz integral, avena, cebada y alforfón.
  • Leche sin grasa o baja en grasa, leche de soja y de almendras.
  • Nueces y semillas.

Todos estos alimentos se pueden encontrar fácilmente en la comida tradicional española, solo hay que identificar dónde se encuentran las deficiencias de nutrientes.

2. Consume más líquidos

Otros de los cambios que trae la vejez es que los mayores no suelen tener tanta sed y, por tanto, no beben tantos líquidos cómo deberían.

Lo ideal es mantener a los mayores hidratados durante todo el día. Se recomienda, en general, beber ocho vasos de agua, jugo 100% natural o leche sin grasa al día, y evitar la cafeína, el alcohol y las bebidas azucaradas.

3. Evitar las calorías vacías, las grasas saturadas y trans

Las grasas saturadas y trans son dañinas para la salud de cualquier persona sin importar la edad, y mucho más para los mayores.

Es importante evitar los alimentos fritos, la margarina y los aceites vegetales, y sustituirlos con alternativas más saludables como cocinar a la parrilla, con aceite de oliva, hierbas y condimentos bajos en grasas.

También hay que evitar los alimentos con calorías vacías, es decir, altos en calorías o carbohidratos, pero pobres en nutrientes. Algunos de estos son: patatas fritas, dulces, productos horneados, procesados y bebidas azucaradas.

4. Planificar las comidas

Planificar las comidas de toda la semana es una excelente forma de seguir con los hábitos alimenticios saludables.

En nuestra Residencia de Mayores de las Fuentes de Pedrezuela consideramos que una alimentación correcta y unos buenos hábitos contribuyen en gran medida en aumentar la calidad de vida de nuestros residentes, por lo que prestamos una gran importancia a confeccionar un menú semanal saludable, rico y nutritivo.

Si quieres saber más sobre los servicios que ofrecemos en nuestra Residencia de Mayores de las Fuentes de Pedrezuela o tienes alguna duda, ¡no dudes en consultarnos! Estaremos felices de ayudarte en lo que podamos y resolver cualquier duda que tengas.

Cómo fomentar una alimentación saludable para personas mayores

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